sábado, 14 de julio de 2012

Firmin
Sam Savage

El libro esta narrado en primera persona por el propio Firmin. Esto me parece un gran acierto de Savage consigue desde el primer momento te metas en su piel sin intermediarios. Se hace muy curioso, desde luego, que sea una rata la que nos esta narrando. Pero una vez superada la “impresión” inicial de quién nos habla, nos encontramos con la historia de un personaje que no encuentra su lugar en el mundo. No se siente cómodo entre las demás ratas y él mismo sabe que es diferente a ellas. Genial la parte en la que nos narra la primera vez que se ve en un espejo y ve su aspecto real. Por supuesto, es rechazado incluso por su propia familia.
Será a través de los libros que empieza comiendo (consecuencia de su debilidad para conseguir comida) y termina leyendo, donde creerá encontrar su tabla de salvación. Y así, poco a poco, irá entendiendo (sólo entendiendo) cada vez mejor las emociones humanas. Pero claro, a veces se le olvida las limitaciones que tiene con los humanos.
La novela me parece que está muy bien llevada, consigue que se nos olvide muchas veces que estamos ante una rata, y justo cuando nos apiadamos de ella y estamos dispuestos casi a admitirla como humana, Sam Savage nos saca de ese ensimismamiento y nos deja claro que mejor que no sea así. Están muy bien narrados los momentos en los que nos muestra sus más bajos instintos. A veces, incluso con crudeza. Sus paseos a los cines Rialto son prueba de ello en ocasiones. Los invito a que se deleiten este thriller, si eres un buen lector te vas a dar un paseo por grandes obras literarias, citadas por Firmin, dentro de la magia de Sam Savage, EEUU.

Fabián Requena