sábado, 25 de agosto de 2012

El Hombre que amaba a los perros
Leonardo Padura 
(cubano)


De mas esta decir que esta obra encierra la existencia tal vez equivocada de aquellos que creimos como solucion a los problemas del mundo en la utopia del socialismo, en esa igualdad de los hombre, en esa lucha de las clases sociales, en esa Revolucion Rusa. Hoy, varios años despues, pensandolo con sensatez encuentro lo perverso del poder dado a un solo hombre y el sacrifico de tantas vidas a cambio de nada, solo una utopía, cantos de sirenas. Que peligro es la permanencia de un hombre en el poder por tanto tiempo, terminamos obedeciéndole por temor. Así se hace la historia, la historia del hombre.
La obra se inicia en el 2004, cuando a la muerte de Ana la esposa de Iván, este se permite responderle, en ausencia, algo que siempre ella le demandó ¿por qué no escribiste antes esta historia de la muerte de Trotsky que solo tu sabias ¿. Él le responde: “No lo escribí por miedo” . Porque si hubo algo que sobró en la vida de este escritor, que ahora se insubordinaba, eran el pasividad y el miedo. Como joven intelectual que vivió en los sesenta y los setenta y sufrió de aquella terrible censura de los burócratas de la cultura que todo lo controlaban, hasta hacerle decir al narrador cuanto padeció junto con: “aquellos que escribieron la literatura vacía y complaciente… la única que alguien podía imaginar y pergeñar bajo el manto ubicuo de la sospecha, la intolerancia y la uniformidad nacional”
Excelente texto, aunque me cuesta entender la posición política del escritor, como vive y como escribe, hay una dualidad, o sera solo un buen escritor ?

Fabián Requena