sábado, 21 de enero de 2017

Libro: La Formula de Dios
Autor: José Rodrigues Dos Santos
Año: 2009
País: Portugal
Género: novela de historia ficción.


Un viaje sorprendente hacia los orígenes del tiempo; hacia la esencia final del universo y del sentido de la vida. En una visita a Egipto, Tomás, criptoanalista y profesor de Historia en una universidad portuguesa, se ve abordado por una desconocida, que le pide ayuda para descifrar un viejo documento titulado "La fórmula de Dios". A partir de ese momento, Tomás se ve envuelto en una aventura que le lleva desde Irán hasta el Tibet en busca de la fórmula más importante de todos los tiempos, obra de Albert Einstein: la demostración científica de la existencia de Dios.
El autor comienza su libro con la siguiente advertencia: “Todos los datos científicos que aquí se ofrecen son verdaderos. Físicos y matemáticos defienden las teorías científicas expuestas en esta novela”. Con ello queda claro que se encuentran numerosas referencias a estas ciencias.
Por un lado, el padre del protagonista ha sido un reconocido profesor de matemáticas de la Universidad Portuguesa. A lo largo de las charlas que padre e hijo mantienen salen a relucir conceptos matemáticos muy interesantes. Se presenta la Teoría del Caos, el efecto mariposa o los Teoremas de Incompletitud de Gödel entre otros. Además la formación del profesor Noronha como criptoanalista, sumerge al lector en los diferentes métodos de cifrado y descifrado de base matemática.
Por otro lado, la historia comienza con Einstein y se desarrolla en gran medida entre físicos, por ello la teoría de la relatividad, entre otros muchos temas como el determinismo científico, el Principio de Incertidumbre ó las teorías de formación del universo, están presentes en el texto.
Todo ello se incluye en la trama en conversaciones que el protagonista mantiene con diferentes estudiosos, desde científicos hasta monjes tibetanos de formación física. Como se supone que Noronha no es experto en estas materias, estas charlas se presentan de forma que un no entendido pueda comprenderlas. Ello supone que el lector pueda introducirse en los contenidos sin ser un conocedor de los temas que se tratan.
Es una novela interesante para un lector que quiera acercarse a ciertas teorías actuales de la Física y las Matemáticas. Se plantean cuestiones innatas sobre el ser humano que  hacen dudar de todo, que te replantees las cosas, que pienses en cuestiones que están siempre presentes pero en las que normalmente no solemos pensar: ¿cómo empezó todo?, ¿de dónde venimos?, ¿existe Dios?, ¿qué es Dios?, ¿podemos elegir nuestro futuro?...y las aborda desde el punto de vista de la ciencia.
El libro está lleno de ciencia, cosmología y filosofía, pero arropado por una historia ágil y dinámica que hace que resulte entretenido e interesante.

“Einsten decía que el tiempo pasa a velocidades diferentes según  la velocidad de movimiento en el espacio. (…) Einstein decidió partir del principio de que los seis días de la Creación, según los describe la Biblia, deben ser vistos a la luz de la relación entre el tiempo en la Tierra y el espacio-tiempo en el universo. Cuando habla de un día, el Antiguo Testamento se está refiriendo a un día terrestre. La propia Biblia establece que la Tierra no se creó hasta el tercer día. Por tanto, aunque la medición se basara en días terrestres, el Antiguo Testamento está refiriéndose al tercer día a la escala del universo, dado que en los dos primeros días no existía la Tierra. (…) El primer día bíblico duró ocho mil millones de años. El segundo cuatro mil millones de años, el tercero duró dos mil millones de años, el cuarto mil millones de años, el quinto quinientos millones de años y el sexto día duró doscientos cincuenta millones de años.”

“Todo está determinado. En cierto modo, el pasado y el futuro existen. Pero de la misma manera que no podemos alterar el pasado, tampoco podemos alterar el futuro, dado que ambos son la misma cosa en tiempos diferentes. Esto quiere decir que, si el pasado está determinado, el futuro también los está… Lo que quiero decir es que el hecho de que todo esté determinado significa que todo lo que ha ocurrido, ocurre y ocurrirá está previsto desde el nacimiento del tiempo.”

“Oiga, no se olvide de que la Tierra está condenada a morir. Dentro de millones de años, el aumento de la actividad solar destruirá toda la biosfera. El principio antrópico final establece que, una vez que ha aparecido, la inteligencia no desaparecerá jamás del universo. Siendo así, la inteligencia en la Tierra no tiene alternativa: tendrá que abandonar la cuna y expandirse por las estrellas.”

Excelentísima obra.

Fabián Requena