viernes, 9 de enero de 2015

Libro: La fiesta del Chivo
Autor: Mario Vargas LLosa
Año: 2000
País: Perú 
Género: novela histórica



La novela se basa en tres historias, la primera es la de Urania Cabral, una mujer que luego de 38 años regresa a Santo Domingo para ver a su padre Agustín “cerebrito” Cabral, antiguo colaborador de Trujillo. En las primeras páginas, el narrador nos va informando de los motivos del regreso de Urania, quien guarda un odio hacia su progenitor, al que encuentra derruido en una vejez castigada por la parálisis. De esa manera, conociendo el pasado de Urania, su infancia y su adolescencia, interrumpida por su exilio a los EE.UU, donde encuentra un nuevo rumbo a su vida. Se podría definir a este primer plano narrativo como una historia biográfica. La segunda historia es la de Trujillo. La narración nos exhibe al dictador en su vida pública y en sus costumbres íntimas. El narrador al mostrarnos estos dos lados, consigue que apreciemos los diversos rasgos como personas, muy opuestos a los que podría haberse elaborado sobre la idea típica de un dictador. Pero si bien el eje temático de esta segunda historia recae en Trujillo, el lector, también se encontrará con una galería de personajes ligados al protagonista que van apareciendo y adquiriendo relevancia en el desarrollo de la novela. A estos personajes los ubicaríamos en dos grupos. El primero estaría conformado por la familia de Trujillo, y el segundo por los servidores políticos, en los que destacan el Coronel Johnny Abbes García, Henrri Chirinos y el ex presidente Joaquín Balaguer. Estos dos grupos se convierten en la puerta de entrada al mundo privado de la tiranía Trujillista, pues permiten al lector conocer, imaginariamente los diferentes embrollos desarrollados en ese régimen.Trujillo encarna a un personaje modelado, esto se debe a la complejidad de rasgos en su conducta, típico de un dictador. Así, lo conoceremos presa de ciertas manías, entre ellas, su obsesión por la limpieza en sus subordinados. Pero en la novela se muestran además los aspectos míticos de su imagen, en especial aquellos rubores que le pintan ciertos atributos físicos, uno de los que se tejen en su total dominio para nunca sudar en cualquier situación, o su desmesurada para satisfacer sexualmente a las mujeres de su agrado, sin importar si eran las esposas o hijas de sus servidores, lo que le valió el apelativo de “el chivo”, que en el imaginario dominicano se le asocia con la virilidad. Conocemos sus rutinas matutinas y también su disposición sin escrúpulos para dar ordenes de eliminar a quien no le era de su agrado. Por otro lado, la ferviente devoción por su madre, muestra el lado humano de quien aparece ante nuestros ojos como una persona sumamente cruel. La tercera y ultima historia, esta diseñada para crear la intriga, el suspenso y el nudo de esta novela. A lo largo de la narración conoceremos la conspiración para eliminar al chivo. Son 7 las personas que han proyectado y macerado durante algún tiempo la manera de extinguir al dictador. Para su finalidad han decidido interceptarlo en una de sus rutas automovilísticas tradicionales, donde logran darle muerte acribillándolo a disparos, así culmina esta obra de tan relevante talante. 
Es de gran importancia para todo latinoamericano la lectura de esta obra, ya que en ella se evidencian los rasgos del militarismo que siempre nos han asechado como naciones, donde se exalta el culto al gobernante militar. Es de notar ese paralelismo existente con los gobiernos de la actualidad donde aun se sigue idolatrando el culto al mandatario con carácter hegemonico. 
Algún parecido con la realidad venezolana actual es pura coincidencia...

Fabián Requena


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