sábado, 9 de julio de 2016

Libro: Crimen y castigo
Autor:  Fiódor Dostoievski.
Año: 1866
País: Rusia
Género: Novela filosófica, novela psicológica y novela policíaca

Raskolnikov, un estudiante de condición modesta, ha sido expulsado de la Universidad y decide robar y matar a una vieja usurera. Cuando coge el hacha, pretende en sí no robar un dinero, sino volver a su cauce normal y justo el correr de la vida. La vieja ha conseguido un capital (que él necesita para sus estudios) sin escrúpulo alguno. Ha extorsionado, ha puesto en pública subasta el hambre y el frío de los demás. Por otro lado, se cree elegido, ha dividido a la humanidad en dos grupos: la multitud de hombres vulgares y la minoría de personajes excepcionales que pueden transgredir las leyes impuestas por la sociedad. El asesinato de la vieja usurera no es más que una prueba por la que ha de pasar para convencerse a sí mismo de que pertenece a la segunda especie, a los elegidos. Cuando ha matado a Alena Ivanova. acabado de ejecutar el crimen, se vuelve y encuentra a Isabe, la hermana de la vieja, que ha entrado y ha quedado muda al contemplar la sangre. Rodion asesta cuatro hachazos sobre la cabeza de Isabel, sin darle tiempo a proferir ni un grito. Coge luego las llaves de la usurera y una bolsita que la misma llevaba al cuello. Abre un cofre, roba unas cuantas alhajas y consigue huir sin ser visto y sin dejar huella. Después de unos emocionantes momentos en que llamaron a la puerta unos visitantes, los cuales, al no recibir respuesta, marcharon a notificar al portero convencidos de que allí ocurría algo anormal. (crimen).
El drama comienza ahora (el castigo). Raskolnikov. bajo una piedra del patio de su casa, ha depositado el tesoro. El se esconderá en un tabuco a solas consigo mismo, con su cruel pensamiento que desmenuza los hechos, analiza las ideas, las situaciones, la vida misma: por un lado su hermana iba a contraer matrimonio por interés, sin amar a su compañero, con el sólo objeto de ayudarle en sus estudios. Por otro lado el crimen de la vieja no resuelve nada, el dinero robado es muy poco para satisfacer su ideal de justicia; por tanto, no pertenece a los elegidos. Se ha equivocado, sencillamente y su espíritu no le reprocha el crimen, sino el error.
El Juez encargado de la causa, Porfirio Petrovitch, sospecha de él, lo angustia psicológicamente y trata de que Raskolnikov acuda por su propio impulso a los tribunales para confesar su culpabilidad. El remordimiento del criminal, es el que acaba llevándolo ante la policía para denunciarse a sí mismo, siendo condenado a trabajos forzados en Siberia. Tras el error, el castigo, y hacia él va el torturado personaje.
Hay que tener presente. que el factor determinante de su confesión no es el temor, sino una mujer, Sonia Marmeladova, una prostituta hija de un borracho imbécil, que se ha entregado a la prostitución con pleno conocimiento de su falta, con la responsabilidad toda, de quien pretende arreglar la miseria del hogar de sus padres vendiéndose. Sonia le acompañará a Siberia, donde tratarán de vivir pese a la herida. En realidad se trata de dos seres puros. El interior es rico en ambos y de la mano, entre los fríos de la región siberiana, intentarán renacer.
Una excelente obra, con gran manejo de la psicología humana. Vale la pena leerla y releerla.

Fabián Requena



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