miércoles, 22 de mayo de 2013


Película: Fresas Salvajes
Año: 1957
Director: Ingmar Bergman
País
: Suecia
Interpretacion: Victor Sjöström, Bibi Andersson, Ingrid Thulin, Gunnar Björnstrand, Folke Sundquist, Björn Bjelvenstam, Naima Wifstrand, Jullan Kindahl, Max von Sydow, Åke Fridell
Género: Drama
Premios: Nominada al Oscar, 1959, como mejor guion original. Globo de Oro, 1959, Mejor película extranjera.

El profesor Borg, un eminente físico, debe ir a Estocolmo para recibir un homenaje de su universidad. Sobrecogido, tras un sueño en el que contempla su propio cadáver, decide emprender el viaje en coche con su nuera, que acaba de abandonar su casa, tras una discusión con su marido, que se niega a tener hijos. Durante el viaje se detiene en la casa donde pasaba las vacaciones cuando era niño, un lugar donde crecen las fresas salvajes y donde vivió su primer amor. 
Nuevamente Bergman crea esa atmósfera de muerte inminente con una recurrencia de sueños, va a su propia muerte y la posterga. Prefiere ir en auto para que el viaje sea más largo y así ser sometido a un examen de conciencia. Conoce a tres jóvenes que representan la frescura, la espontaneidad, la irrupción de juventud, de ánimo, de locura. Una muerte que está viviendo desde hace mucho tiempo, la soledad, el tiempo, un recuerdo de infidelidad que lo marca para toda la vida y sucedido en ese campo de fresa salvajes. Elemento clave en toda esta trama es haber sido testigo de la infidelidad de su gran amor Sara. En ese sueño de muerte se teje la confusión del tiempo, del espacio, con un reloj sin agujas, en una calle desconocida con casas corroídas por el tiempo. Una ruta diferente, la cual, el no está acostumbrado a caminar. Un mundo onírico donde lo obligan a pedir perdón por ser tan soberbio. Solo tiene una finalidad: soledad, muerte, el perdón a sus generaciones pasadas, madre, ama de llaves, hijos y nuera. Y esa evocación que durante toda la obra lleva de la mano al espectador a ese tipo de muerte. 
Ver esta obra en blanco y negro, con más de 50 años de realización es ver la genialidad de un creador en potencia en lo que fue el cine para esa fecha. Nostalgia da, que en pleno siglo XXI sean tan carentes estas artes cinematográficas que tengan como objetivo el pensar y el analizar la obra. Ver una obra de Bergman no basta, tiene mucho para analizar, soledad, tiempo, muerte, hastío, una cubierta onírica que envuelve sus viajes.
Excelente obra. Sugiero verla y analizarla.

Fabián Requena











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